22 de abril de 2011

Day 42: The mail monster



El monstruo aguarda en la calle, en silencio. Puedes encontrarlo cuando menos te lo esperas, con su porte orgulloso, su piel de rojo fuerte, de brillo metálico, resistente como escama de dragón.

El monstruo era poderoso antes. Controlaba las comunicaciones, igual que ahora los magnates de las finanzas controlan los periódicos. Pero en esta época de emails, de Facebook, de blogs, ya casi nadie escribe. El monstruo añora las cartas perfumadas de los amantes, o la caligrafía inmaculada de la clase media de los cincuenta (antes de que los punks lo llenaran todo de garabatos y signos de anarquía).

El monstruo tiene dos bocas, una para cartas con sello, la otra, para franqueo pagado.

20 de abril de 2011

Day 41: The Geffrey Museum



Este museo, cortito, empieza en el año 1600 y termina en IKEA. Es curioso que se hayan conquistado muchas cosas en todo este tiempo (el alcantarillado y la higiene, la igualdad entre clases, el garaje o el ascensor, las ventanas grandotas, la luz, el teléfono, en fin, todo lo que hace ahora habitables nuestras casas) y sin embargo en otros aspectos (decoración, mobiliario, telas, tranquilidad incluso) se haya perdido tanto. La primera sala, que muestra la evolución de una silla, ya lo dice todo: desde un amplio sillón de madera tallada y acolchado en tela lujosa (tan bien hecho, que ha llegado hasta nuestro días) a los cuatro tablones minimalistas baratos que, unidos, forman algo así como un asiento. Por lo demás, un museo para pasar un ratito agradable o tumbarse en la hierba del jardín, ahora que parece que la primavera va llegando.