26 de marzo de 2010

Day Six: The Natural History Museum

Weather: very sunny.
National Insurance Number: échenme de comer, po favó.



Mum, I wanna see the dinos
I know darling. We are almost there.
Are they big, the dinos?
Of course they are. They are huge.
Huge like a house?
Depends on the house. But yup, some of them were even bigger than a house.
Are we there yet?
Almost. See, what a beautiful building? Don´t you like it?
Yes. I like the lions.
Yup, there are lions, and wolves. They are made of stone.
Are we there yet?
Yes, darling, we are, but we have to do the queue... Did you see how many children are there as well?
Yes, there are a lot... Are they coming to see the dinos too?
Yes, they are. The dinos, the rocks, the trees, the whales... There´s a modern part as well, it is like a huge egg made of stone, and then you go inside and you can collect information about species with a magnetic card they give you... And it is full of screens, lighting, movies... You´ll love it, you´ll see
But first we see the dinos
Yes we do
Wow, they were huge...
I told you... Did you see that dino-bird...?
Yup...
And the triceratops? Look, look that one...
Aren´t they scary mum...?
No they are not. It is only the skeleton. They cannot hurt you darling.
And what´s that´s noise?
What noise?
That one... I think there´s one alive. At the other side of this wall....
Ah si? Do you want to have a look?
Not sure...
Oh! Look! It is a robot of a T-Rex. It looks so real...
Mum?
Hum?
Can we go?
Are you scared? Oh, darling, don´t cry. It is only a robot. Let´s go to see the monkeys, uh? Want to see the monkeys? Don´t cry sweetheart, it is only a robot...


19 de marzo de 2010

Day Five: The Malborough Arms

Weather: dark and wet, spring-ish.
Age: 22, por lo menos

Los pubs ingleses blanden armas y escudos en fachada, como caballeros medievales preparados para la batalla contra la resaca. El primero se llama Malborough Arms, o es quizás el segundo. Y está en una esquina, claro. Además de ver rugby o la Premier League, puede uno degustar veinte o veinticinco cervezas de barril. La decoración es la tradicional en madera y verdes. Las tapas están prohibidas. Pero lo mejor son los nombres, y la variedad de cervezas. Y quizás el precio. Y lo que cunde una pinta. Y que a las ocho ya están todos borrachos y a las nueve puede uno escabullirse y marcharse a casa sin que nadie se dé cuenta.

Pero, ¡ay amigos! La cerveza en Londres está maldita. Siempre está caliente. Fueron los franceses durante la Guerra de los Cien Años (algunos dicen que fue Juana de Arco en persona, pero quién sabe). La cerveza en Londres está caliente porque algún mago Merlín nacido en Cornualles les condenó a que siempre saliera templada, que nunca fría, de los grifos, por mucho que algunos lleven escrito en plata la palabra “Extra-cold”. La leyenda de que la cerveza se tomaba caliente debido al frío es sólo eso, una leyenda, seguramente auspiciada por los gascones y los capuletos. Que, como todo el mundo sabe, guerrearon durante cien años, sin parar, contra la pérfida Albión y sus aliados majaretas. Qué tíos, y sin cambiarse de armadura.


(...maps coming soon...)

18 de marzo de 2010

Day Four: Los pájaros-músicos de la Barbican


 Tiempo: de primavera. Mola
Estado no civil: jodido pero contento.
Lugar: La Barbican, centro músico-artístico-cultural, vale lo mismo para un roto que para un descosido.
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Play it again Sam

Sólo los más avezados turistas se atreven a adentrarse entre los rincones del monstruo de hormigón de los setenta que es la Barbican. Sus tripas de corrala modernista y sus apartamentos desfasados pero robustos se convierten en un laberinto mortal, pero los avisados saben que siguiendo la línea amarilla llega uno al Mago de Oz, o, en este caso, al centro cultural y salas de conciertos. En un rinconcito del gigantesco edificio habitan los peculiares pájaros-músicos, un tipo de animal casi extinguido en nuestros días, pero de singular interés. Bebiendo de fuentes convencionales como Gillespie, Porter o el mismísimo Charlie Parker, los pájaros-músicos desarrollan una peculiar melodía, vuelta de tuerca de las sinfonías de Stravinsky y de las reinterpretaciones del gospel o la bossa-nova de los años noventa. El público pasea entre ellos extasiado, y admira su caprichosa interpretación, a la par que su vuelo o su plumaje. Los pájaros-músicos, juguetones, simulan beber aguar, comer, simplemente acicalarse sobre los instrumentos musicales, colocados sobre una peana. Qué gran sabiduría, que impresionante aquello de hacer música como quien no quiere la cosa.


9 de marzo de 2010

Day Frei: Los bancos de Baker Street

Tiempo: despejado y muy, muy frío
Estado civil: soltero y con compromiso no materializado

Yo lo sé porque he leído mucho, y me sé al dedillo las aventuras de Sherlock Holmes y su ayudante Watson escritas por Sir Arthur Conan Doyle. Dicen que el 221 de Baker Street (residencia del afamado detective) no existe. Craso error. El 221 está en la estación de metro que lleva el nombre de esa misma calle, cruzada por la Circle Line, o línea amarilla, la morada, la rosa y la gris (o Jubilee, que es mi favorita). El ladrillo de las paredes, la iluminación mortecina y los chirridos de los trenes sobre los raíles transmiten la "elegancia" de lo que pudo ser el siglo XIX en Londres, al menos visto desde una butaca de cine. La historia es sencilla, como sigue: Sherlock Holmes, una noche, se acostó muy temprano y no podia dormir, y entonces se dedicó a hacer bancos, bancos para sentarse, de madera, y les puso una chapita metálica que dice Baker Street. Desde entonces, los viajeros cansados y/o desesperados que aguardan al metro por las tardes tienen un rinconcito para reposar del duro ritmo que el metro de Londres impone con rigor a sus sufridos ciudadanos. Qué grande Sherlock Holmes. Más tarde descubrí que también trabajó los bancos de la estación de Paddington (otra larga noche de insomnio, sin duda). Son unos bonitos bancos, aquéllos. Lástima que luzcan tan poco, perdidos entre las sombras y rinconcillos de la estación de Baker Street.

4 de marzo de 2010

Day Two: London City Airport

Weather: very sunny, blue sky and freezing. Very British
Shoe size: 8 1/2 (just in case)
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You fly in a tiny plane to this mini-airport they put over the river. I guess they had so much money left after non expending a pound for years into the healthy and educational systems that they could cover (as they almost did) the whole tube (tunnels and trains) with those flat screens showing ads and some more unnecessary information. And, apart from that, they needed another airport, which was not a bad idea considering Gatwick is in Scotland and better not to say how far away Luton is. Shame they went for so small crappy one. The landing road is so short that the planes are no more than buses with wings, and most of the times they don't even put a finger so you go for a nice ride in a mini-bus like in the tube at the rush hour. Anyway, you fly quite low when arriving, so you can see how large the city is (and how small the houses), how wide the river, how busy the roads after work (lights reversing the rest of the world way), and how full of dirty corners the world is. Yup, you can see the rubbish from the air, a simple wall is not enough. It is not that i always look at the rubbish, it is that they don't take the time to hide it properly.


Es bonito en planta, pero, a quien se le ocurre, en todo el medio...

1 de marzo de 2010

Day One: Chaos

Weather: cold and sunny
Weight: 85 kg at least and going up

First day, after all this waiting. No time for anything. The keyboard forces me to write in English (or to try to...). No computer at home (at the hotel I mean), no possibility to update at work. Many things happening at the same time (enough to write in this blog for weeks). Hope i won't forget then, or, maybe, time will clean the ones that are not important (the famous time-filter that you cannot buy at John Lewis). By now I'd say the landing is succesful. Not everything is like I was expecting, but one cannot be settled in a few days. Having the flat will help. Also will the gym, in this never-ending birthday cake on 2nd floor office and in this giant warm dark beer (but in nice old fashion pub environment) land of sinners.

Nos vemos luego.


I like the London Pride, but it is bloody hot, the damned one...